A veces tan poco y otras tanto verdad? Pero aprovecho que es sábado, que me he levantado pronto y estoy tranquila, para escribir y publicar esta tarta de zanahoria que preparé hace unos días para unos amigos que vinieron a comer. Ya os la enseñé en Facebook el día que la preparé y sabéis que tiene un poco de trampa.
La verdad es que los días pasan volando, ya os lo digo siempre y muchas veces me cuesta llegar a todo, pero no quiero renunciar a disfrutar de un buen postre y si puede ser, como defendemos todos los que tenemos un blog y nos encanta la cocina, hecho por nosotros mismos. Pero tenía tan poco tiempo que en esta ocasión opté por hacer el pastel con el preparado para carrot cake de Betty Crocker. Vienen todos los ingredientes secos y sólo le tienes que añadir, los huevos, agua y aceite.
Lo horneé en 2 moldes para layer cake de unos 18 cm de diámetro y lo rellené con el frosting de queso de Duncan Hines, también listo para decorar. Le di el toque final añadiendo el crocanti de almendra y en el top le coloqué unas zanahorias hechas con fondant blanco, teñido de naranja y verde.
Queda resultón verdad? y además estaba tremendo, super esponjoso y con mucho sabor a especias, sobretodo canela y nuez moscada.
¡Espero que os guste!
¡Feliz fin de semana!
Ingrid